CPG-10 Tolva Alimentadora Vibratoria 150–200 T/H

El alimentador vibratorio CPG-10 representa una solución fundamental en las operaciones modernas de trituración de piedra, diseñado específicamente para instalaciones que procesan entre 150 y 200 toneladas por hora. Este equipo actúa como el mecanismo principal de alimentación, colocado antes de las trituradoras principales, como las trituradoras de mandíbulas o las trituradoras de impacto primarias, garantizando un flujo de material óptimo y una alta eficiencia operativa en toda la línea de trituración.

CONSTMACH ha diseñado este alimentador vibratorio con un cuerpo robusto de 3.000 x 850 mm, junto con una rejilla de 1.160 mm que preclasifica eficazmente el material entrante. La configuración de doble motor, equipada con dos unidades de 4,5 kW, genera patrones de vibración constantes que mantienen un movimiento fluido del material sin provocar un desgaste excesivo en el propio equipo. Las opciones de volumen de tolva de 10, 15 o 20 metros cúbicos ofrecen flexibilidad según los requisitos específicos del sitio y las características del material, permitiendo a los operadores seleccionar la configuración que mejor se adapte a sus demandas de producción.

La importancia de este alimentador se hace evidente al analizar los desafíos operativos que enfrentan las plantas de trituración sin sistemas de alimentación adecuados. Cuando el material ingresa directamente a las trituradoras sin regulación, los picos repentinos generan cuellos de botella que se propagan por toda la línea de producción. Los transportadores tienen dificultades con las cargas instantáneas, las cribas se saturan y los equipos aguas abajo trabajan bajo condiciones de esfuerzo para las que no fueron diseñados. Estos patrones irregulares de alimentación crean dificultades particulares en las trituradoras de impacto, trituradoras de cono, trituradoras VSI y máquinas de fabricación de arena, donde el material debe entrar a tasas controladas para lograr relaciones de reducción adecuadas.

Las consecuencias de una alimentación no controlada van más allá de las interrupciones operativas inmediatas. Los martillos, placas de desgaste y otros componentes consumibles experimentan una degradación acelerada cuando están expuestos a cargas fluctuantes. Las fuerzas de impacto varían drásticamente con las tasas de flujo de material, y una alimentación inconsistente genera puntos calientes dentro de las cámaras de trituración que pueden causar fallos térmicos. La pérdida de eficiencia por desgaste prematuro alcanza hasta el 60% en algunas operaciones, lo que se traduce directamente en mayores costos de reemplazo y tiempos de inactividad prolongados para intervenciones de mantenimiento.

Los sistemas de cintas transportadoras también sufren considerablemente con una distribución irregular del material. Una carga desigual provoca problemas de centrado en la banda, genera abrasión localizada que desgasta prematuramente el caucho y crea fuerzas desequilibradas sobre los rodillos. Estas condiciones derivan en fallos de rodamientos, daños en los ejes de los tambores y reparaciones de emergencia que interrumpen los programas de producción. El CPG-10 resuelve estos problemas regulando la descarga del material, asegurando que los equipos posteriores reciban un flujo constante y uniforme dentro de los parámetros de diseño.

Lo que distingue a este alimentador vibratorio es su fiabilidad operativa incluso en condiciones exigentes. Las características de vibración suave minimizan la fatiga estructural, prolongan la vida útil y reducen las necesidades de mantenimiento. El equipo pesa 12.000 kg, proporcionando la masa necesaria para un funcionamiento estable incluso al manipular materiales abrasivos. Esta construcción robusta evita los problemas de resonancia que afectan a alimentadores más ligeros, manteniendo un rendimiento constante frente a diferentes densidades y distribuciones de tamaño de partículas.

La colocación estratégica de los alimentadores vibratorios en los circuitos de trituración elimina las fluctuaciones que comprometen tanto la calidad del producto como la longevidad del equipo. Al amortiguar la variabilidad del material proveniente de las operaciones de carga, el CPG-10 crea las condiciones estables necesarias para que las cribas realicen una separación efectiva y para que las trituradoras mantengan relaciones de reducción óptimas. Esta consistencia permite que las plantas alcancen las granulometrías objetivo de forma fiable, reduciendo el porcentaje de material fuera de especificación que requiere retrituración.

Para operaciones que procesan entre 150 y 200 toneladas por hora, el alimentador vibratorio CPG-10 proporciona la alimentación controlada esencial para maximizar el rendimiento y minimizar los costos operativos. La combinación de capacidad adecuada, construcción duradera y rendimiento fiable convierte a este equipo en un componente fundamental de los sistemas de trituración bien diseñados, donde la protección de los equipos y la calidad del producto son prioridades esenciales.