El martillo hidráulico rompedor CONSTMACH CHB-400 representa una solución fundamental en las operaciones de las plantas de trituración, específicamente diseñada para abordar uno de los aspectos más desafiantes del procesamiento de materiales: prevenir bloqueos en el triturador primario. Operando dentro de circuitos de trituración donde los materiales de gran tamaño pueden detener la producción, esta unidad de 350 kg actúa como la primera línea de defensa contra costosos tiempos de inactividad y daños en los equipos.
Construido alrededor de un diámetro de herramienta de 68 mm y accionado por un motor eléctrico de 18,5 kW, el CHB-400 proporciona una fuerza de impacto constante dentro de un rango de presión de trabajo de 100-150 bar, con caudales entre 50-80 litros. Esta configuración hidráulica garantiza que el rompedor mantenga la energía de impacto necesaria para fracturar grandes rocas y bloques de hormigón antes de que lleguen a la boca de alimentación del triturador primario. El sistema opera con un alcance máximo de 9.000 mm, ofreciendo a los operadores una amplia cobertura de trabajo en el área del búnker. Con un ángulo de trabajo de 360 grados, el rompedor puede abordar bloqueos de material desde múltiples posiciones sin necesidad de recolocar todo el conjunto.
El sistema de control combina operación por radio remoto y control mediante válvula manual, brindando flexibilidad a los operadores según las condiciones del sitio y los requisitos de seguridad. El control remoto permite mantener una distancia segura del área de trituración mientras se conserva el control total de las operaciones de rompimiento. Este enfoque de doble control resulta especialmente valioso durante los periodos de mantenimiento o al trabajar en espacios confinados donde el acceso directo a la válvula se vuelve necesario. La filtración OMT de 25 micras protege el sistema hidráulico contra la contaminación, mientras que las mangueras Bezek con clasificación R2 soportan los exigentes ciclos de presión propios de las aplicaciones de impacto.
La integridad estructural proviene de su construcción en acero S355J2, una especificación seleccionada por su alto límite elástico y excelente soldabilidad. Este material resiste las cargas de choque repetitivas generadas durante las operaciones de rompimiento, además de ofrecer buena resistencia a la formación de grietas por fatiga. La huella operativa de 700 m² permite el movimiento del rompedor y proporciona el espacio adecuado para el flujo de material alrededor de la zona de trabajo.
En la práctica, la entrada de material sobredimensionado en la tolva del triturador primario activa la secuencia de rompimiento. En lugar de permitir que estas piezas atasquen la garganta del triturador o dañen la cámara de trituración, el CHB-400 las intercepta en el búnker. El operador posiciona la herramienta del rompedor sobre el material y activa el martillo hidráulico, fracturando la pieza sobredimensionada hasta tamaños aceptables para el triturador. Esta intervención elimina la necesidad de romper manualmente o de recurrir a prácticas peligrosas, como usar excavadoras para despejar atascos en equipos de trituración en funcionamiento.
La integración de martillos hidráulicos rompedor en los circuitos de trituración mejora significativamente la eficiencia general de la planta. Se reducen las interrupciones en la alimentación, los patrones de desgaste del triturador se vuelven más predecibles y los operadores obtienen mayor control sobre la granulometría que ingresa a la etapa primaria. Para contratistas que operan plantas móviles de trituración o instalaciones fijas que procesan materiales de alimentación variables, el CHB-400 ofrece una solución rentable para mantener un rendimiento constante mientras protege los equipos de trituración de alto valor contra daños causados por materiales no triturables o sobredimensionados.