El CONSTMACH Compact 30 representa un avance en la tecnología de plantas de hormigón, diseñado específicamente para proyectos donde las limitaciones de espacio y la logística de transporte suponen retos significativos. Esta planta de hormigón totalmente automática se distingue por una filosofía de diseño única: todo el sistema cabe en un solo contenedor OT de 40 pies o en una sola unidad de remolque. Esta configuración tipo contenedor elimina la complejidad habitual del transporte de plantas de hormigón convencionales, convirtiéndola en una solución ideal para obras remotas, zonas urbanas con acceso limitado o proyectos que requieren reubicaciones frecuentes.
Lo que diferencia al Compact 30 es su enfoque inteligente hacia la portabilidad sin comprometer la capacidad de producción. La planta ofrece un rendimiento sólido de 30 m³/h, manteniendo unas dimensiones de transporte de solo 12 metros de largo, 2,2 metros de ancho y 2,2 metros de alto. A pesar de su diseño compacto, el sistema pesa aproximadamente 13.000 kg y requiere únicamente 200 metros cuadrados de superficie operativa. Esta eficiencia se traduce directamente en ahorro de costos, ya que los clientes pueden poner en servicio la planta rápidamente sin invertir en una amplia preparación del terreno ni en desarrollos de infraestructura adicionales.
Los requisitos de instalación en obra se han reducido a un nivel excepcional. A diferencia de las plantas tradicionales, que exigen trabajos de cimentación considerables, la Compact 30 solo necesita una superficie de hormigón plana capaz de soportar su peso total. Los silos de cemento cuentan con patas de acero integradas, eliminando la necesidad de construir pedestales de hormigón. Las paredes metálicas situadas en ambos lados de la estructura permiten preparar rápidamente la rampa de áridos, evitando la construcción de muros de hormigón permanentes. Este diseño práctico permite que los contratistas pongan la planta en funcionamiento en una fracción del tiempo requerido por los sistemas convencionales.
El sistema de manejo de áridos incluye cuatro tolvas de 6 metros cúbicos cada una, que alimentan a una tolva de pesaje de 0,75 metros cúbicos. Los materiales se trasladan mediante una cinta de pesaje de 600 mm x 4.000 mm hasta el skip hoist, también de 0,75 metros cúbicos. El mezclador produce 0,5 metros cúbicos de hormigón fresco por ciclo, respaldado por sistemas de pesaje calibrados con precisión: 300 kg de cemento, 200 litros de agua y 10 litros de aditivos. Un compresor de aire de 300 litros y 5,5 kW garantiza un funcionamiento neumático constante durante todo el proceso.
La versatilidad define las capacidades de mezcla del Compact 30. Los operadores pueden seleccionar mezcladores de tipo pan, eje único o planetario según sus necesidades de producción. Esta flexibilidad permite fabricar hormigón preparado para obras, hormigón seco para aplicaciones específicas o hormigón para prefabricados. La posibilidad de adaptar el tipo de mezclador hace que una sola inversión pueda servir a múltiples líneas de negocio, maximizando el retorno.
El sistema de automatización integra componentes de alta calidad SIEMENS y SCHNEIDER controlados mediante tecnología PLC avanzada. La interfaz de software combina funcionalidad sofisticada con un manejo intuitivo, permitiendo a los operadores supervisar y ajustar en tiempo real todos los parámetros de dosificación. El control totalmente automático garantiza una calidad de hormigón constante, reduciendo la intervención manual y el riesgo de error humano. El sistema gestiona con precisión la dosificación de áridos, la medición de cemento y agua, la inyección de aditivos y los ciclos de mezcla.
Los requerimientos de energía se mantienen moderados, con una capacidad total instalada de 55 kW, respaldada por un generador de 80 kVA. Esta demanda eléctrica razonable hace que el Compact 30 sea práctico en obras con infraestructura limitada. Las opciones de almacenamiento de cemento varían entre 50 y 200 toneladas, según la duración del proyecto y el volumen de producción requerido.
El Compact 30 cuenta con certificación CE, que confirma su conformidad con las normas europeas de seguridad y calidad. Esta certificación garantiza que la planta cumple estrictos criterios de ingeniería y protocolos de seguridad operativa. Para contratistas que trabajan en mercados internacionales o en proyectos con requisitos regulatorios exigentes, la certificación CE resulta esencial para la aprobación y cobertura del proyecto.
Las ventajas económicas van más allá del precio inicial. Los menores costos de transporte, la mínima preparación del terreno, la rápida instalación y los bajos gastos operativos se combinan para generar beneficios financieros significativos. Proyectos que normalmente tendrían que esperar a la instalación de una planta tradicional pueden comenzar la producción de hormigón casi de inmediato gracias a la rápida puesta en marcha del Compact 30.